Comprendiendo la teoría detrás del aprendizaje de inmersión
Piensa en la primera palabra que dijo tu hijo. ¿Cómo ocurrió ese hito? ¿Fue el resultado de sesiones de práctica formales con tarjetas de estudio y hojas con vocabulario? Por supuesto que no. Tu hijo(a) duró muchos meses escuchando el sonido de tu voz, viéndote interactuar con otras personas alrededor, y dando sentido de forma natural a lo que escuchaba antes de pronunciar esa primera (y muy elogiada) palabra. Ahora, piensa en tu propia vida. Recuerda esa última vez en que tuviste un nuevo amigo o grupo de trabajo y te tropezaste con un nuevo término o frase que se decía allí. Casi inevitablemente, te viste una semana después utilizando esa palabra con regularidad – sin que nadie te explicara su significado o los principios gramaticales que rigen su uso.
Ambos ejemplos explican cómo funciona el aprendizaje natural de idiomas por medio de la inmersión. Los padres que buscan enseñar a sus hijos un nuevo idioma de manera intuitiva comprenden que los niños no aprenden por medio de la memoria por repetición. En lugar de eso, aprenden de forma natural por medio de experiencias inmersivas: observando, escuchando e imitando el vocabulario y las estructuras oracionales. Eso, en resumen, es el quid de la teoría sobre la inmersión en el idioma. Para aprender un idioma de manera efectiva, los estudiantes necesitan utilizarlo de una manera real y significativa a lo largo de su día.
Los programas de inmersión se definen como aquellos en los que los estudiantes utilizan al menos el 50 por ciento de su tiempo interactuando en un idioma diferente al materno. A medida que la investigación ha circulado y ha sido aceptada más ampliamente, ha estallado un creciente número de estas escuelas. Idealmente, todos los estudiantes se beneficiarían de este tipo de educación en idiomas. Pero para ustedes, los padres que intentan promover el bilingüismo en sus hijos sin inscribirlos en lecciones formales, existe una multitud de estrategias para que puedan implementar la práctica en casa.
La técnica más sencilla es emplear una serie probada y comprobada de aprendizaje interactivo. Para que sea efectiva, la serie que elijas debe seguir un currículo lógico e investigado, que gire en torno a la música, que se lleve a cabo casi en su totalidad en el idioma objetivo, y que involucre personajes e historias que sean emocionalmente cautivadoras y relevantes para el día a día de tu hijo. Escuchando música, bailando con sus personajes favoritos y participando en divertidas actividades de llamada y respuesta, los niños se emocionan con el material y el desarrollo del idioma se da de forma natural.
¿No estás seguro de dónde iniciar tu búsqueda? El profesor Toto y sus amigos animados conocen el lugar preciso y puedes iniciar tu exploración en el aprendizaje de inmersión con una semana gratuita de acceso ilimitado a las canciones, videos y actividades educativas de la serie.