
Emoción y aprendizaje: la correlación que podría sorprenderte
¿Por qué los niños pueden recordar fácilmente la información que aprendieron en sus videos y canciones educativas favoritas, pero con frecuencia luchan para recordar lo que les dijiste ayer? La respuesta reside en la ciencia detrás de la emoción y el aprendizaje. Más de cuarenta años de investigación revelan que los niños recuerdan lo que los hace felices. Cuantos más sentimientos positivos asocien los niños con una tarea o habilidad requerida, más efectivamente se adherirá el aprendizaje. Es por esto que escuchar canciones, cantar con los shows favoritos, y reír con las travesuras de los personajes de sus videos educativos animados preferidos son herramientas perfectas para la adquisición de un idioma. Además, a medida que los niños se familiarizan con nuevas palabras y frases en canciones, adquieren nuevo vocabulario sin preocuparse si lo están diciendo correctamente o respondiendo preguntas según las solicitudes del maestro. Esto conduce a un aprendizaje libre de estrés. Junta todos estos ingredientes y tendrás la creación de un proceso de aprendizaje al que los niños querrán unirse día tras día.
¿Estás buscando iniciar el viaje de tu hijo(a) por un idioma con videos de aprendizaje de idiomas? Aquí tienes algunos consejos útiles para asegurarte de que el proceso sea divertido para toda la familia.
Sugiere, no exijas:
Permite que tus hijos determinen cuándo quieren ver sus videos educativos favoritos. Sugiérelo como una actividad con cierta regularidad, pero nunca lo fuerces. Darles la opción de decidir cuándo y por cuánto tiempo quieren participar los inspira a tomar control sobre su proceso de aprendizaje.
Atiende el estilo de aprendizaje de tu hijo(a):
Recuerda que cada niño aprende de forma diferente. Esto es cierto tanto en el salón de clases como fuera de él. Algunos niños se conforman con escuchar canciones y procesarlo en silencio. Otros tal vez quieran cantar y bailar mientras observan. Uno de tus hijos podría gritar las respuestas a las preguntas que hacen los personajes mientras otro prefiere responder en silencio para sí mismo. Está atento al estilo de aprendizaje de tu hijo(a) y sigue su ritmo.
Sé paciente. Siempre:
Para muchos padres, es fácil olvidar que el escuchar y comprender siempre precede el hablar durante la adquisición del lenguaje. Pero, piensa en tu propio desarrollo del lenguaje. Primero, tus padres o cuidadores te hablaron en tu lengua materna. A medida que escuchabas, empezaste a comprender lo que decían. Luego, después de un periodo de aprendizaje, empezaste a hablar ese idioma. Ocurre lo mismo con los niños cuando aprenden un segundo idioma. Si no empiezan a hablar inmediatamente, mantén la calma. Ya lo harán.
El aprendizaje de un idioma puede ser un viaje emocionante para tu hijo. Comparte su entusiasmo y apóyalo llevando el aprendizaje a las actividades diarias. Antes de que te des cuenta, tu hijo(a) te sorprenderá con su dominio de ese nuevo idioma. ¡La confianza y conversación progresarán orgánicamente!